Después de Darwin se generalizó la idea de evolución: evolución en el mundo físico, en el mundo social, en el mundo psíquico. El biólogo alemán Ernst Haeckel fue unos de los primeros en extrapolar la evolución biológica; más allá de lo que permitía la ciencia del momento, intuyó que el proceso evolutivo no quedaba restringido a la biología, la evolución -decía- va «del átomo al hombre».
El pensador inglés Herbert Spencer concibió la evolución como un principio cósmico que afecta a los humanos especialmente en su dimensión social. Precisamente Spencer introdujo la expresión supervivencia del más fuerte. Muy posteriormente, Edward O. Wilson con su polémica La sociobiología aplicó de nuevo la biología y la teoría de la evolución a las ciencias sociales. Es decir, después del la obra de Darwin otros autores aplicaron la evolución biológica en otros ámbitos para explicar otros ámbitos, que no siempre eran relacionados con la biología, como son la política, la sociología, la psicología (Psicología diferencial y genética)…
Este evolucionismo generalizado, desde el mundo inorgánico al mundo orgánico. El cosmos tiene una unidad esencial y sólo puede ser comprendido desde una perspectiva global e integradora. Una concepción que hoy está más asumida, pero inaceptable por muchos contemporáneos de Darwin y para los que el ser humano era único e inclasificable. Recordemos que el mismo Linné hasta la décima edición de su majestuoso Systema naturae no hizo aparecer la expresión, por él introducida, «homo sapiens»: no se atrevía en incluir el ser humano dentro del conjunto del mundo animal.
Aunque mucha gente no aceptó la teoría de Darwin otros muchos se entusiamaron y vieron “evolución” en todas las disciplinas que maneja el ser humano.
Jus jus, lo triste (o gracioso) es que hay personas que no son capaces de aceptar que el ser humano es un animal más y punto. La soberbia humana no tiene límites XD
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